Consejos para viajar mejor en avión

"Viaje con nosotros si quiere gozar. Viaje con nosotros a mil y un lugar..." cantaba el gran Javier Gurruchaga. Viajar, qué gran placer! conocer nuevos lugares, nuevas culturas.... Pero ya no es tan fácil como hace unos años, al menos en avión (overbooking, huelgas, restricciones de equipaje, los controles policiales, colas y largas esperas...).


Veamos qué pequeñas cosas podríamos hacer para sobrellevar las alteraciones que pueden producir los viajes en avión, especialmente los de larga duración:

- Realizar el vuelo en las mejores condiciones físicas (descansado, etc). Para viajes de larga duración usar ropa poco ajustada.

- Hacer ejercicio durante el vuelo. Descalzarse y movilizar las manos, pies, piernas, brazos, espalda, cuello, etc. Pasear por los pasillos.

- Se recomienda evitar, en la medida de lo posible, el catering de los aviones (es comida precocinada y con muchos aditivos), y especialmente las comidas grasas, embutidos y fritos y sobre todo los productos de bollería industrial, panes, dulces, etc. Mejor realizar una comida ligera antes del vuelo.

- Beber mucha agua antes, durante y después del vuelo (volar provoca deshidratación).

- Evitar beber alcohol o cafeína durante el vuelo, incluyendo café y té. Es preferible la manzanilla.

Mareo

- Para viajes cortos es mejor no comer nada. Si el viaje es largo es preferible realizar una comida ligera (ver comentario anterior).

- Viajar entre las alas puede ayudar a reducir el mareo.

- El medicamento homeopático "Cocculus Indicus" es el más conocido y de más éxito contra este tipo de mareo.

- El Jengibre tiene entre sus múltiples propiedades (analgésico, anti-inflamatorio, tónico circulatorio, digestivo...) la de ser eficaz contra las náuseas provocadas por los mareos en medios de transporte. Se puede tomar en forma de comprimidos o mediante infusión.

- El producto "Remedio de Rescate" (Rescue Remedy) de las Flores de Bach, se puede utilizar ingerido y también aplicándolo en la nuca, muñecas y frente.


Jet lag

El jet lag (descompensación horaria por viajes en avión), también conocido como descompensación de los husos horarios o disritmia circadiana es un desequilibrio que se produce entre el reloj interno de una persona -que marca los periodos de sueño y vigilia- y el nuevo horario al que se enfrenta la persona cuando se viaja en avión a largas distancias cruzando varias regiones horarias (viajes transmeridionales).

Puesto que nuestro reloj interno tiende a prevalecer, cuando se viaja al este no se tiene sueño cuando llega la noche y en caso de viajar al oeste, se tiene sueño en pleno día.

Hay una serie de pautas que pueden ayudar a sobrellevar y superar el jet lag:

- Unos pocos días antes del viaje ir ajustando la hora de ir a dormir, una hora cada día.

- Cambiar, durante el vuelo, la hora del reloj conforme se va pasando por las distintas zonas horarias para ayudar al cuerpo a ajustarse al nuevo horario.

- Intentar ajustar las horas de sueño en el avión para hacerlas coincidir con la hora de destino: dormir (usar tapones, antifaz, almohada, etc), o abstenerse de hacerlo (charlar, leer, pasear, ver películas) en función de la hora local de destino.


- Hacer ejercicio durante el vuelo: pasear, estiramientos, etc.

- Beber mucha agua antes, durante y después del vuelo (el aire de los aviones es muy seco y la deshidratación puede aumentar el jet lag).


- Al llegar, si es de día, exponerse al máximo a la luz del sol y pasear.

- Terapia de flotación: consistente en introducirse en una cámara de aislamiento sensorial (se eliminan el 90% de las señales externas enviadas al cerebro) con aproximadamente 600 litros de agua y 300 kilos de sales de Epson, lo cual crea un efecto como el del Mar Muerto.

- Melatonina: una neurohormona que el cuerpo (la glándula pineal) segrega por las noches, razón por la cual ha sido llamada "la hormona de la oscuridad". La secreción de melatonina alcanza su pico en la mitad de la noche, y gradualmente cae durante la segunda mitad de la noche. La melatonina permite que el organismo conozca cuándo es la hora de levantarse o de conciliar el sueño.

Los alimentos precursores de la melatonina son la avena, las almendras, las pipas de girasol, las bayas de Goji, las cerezas, el maiz, el vino tinto, los tomates, las patates, las nueces y el arroz. También se puede comprar sintética. La eficacia de la melatonina aumenta si se combina con la Vitamina B6 y el Triptófano.


Bon voyage! :)



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