Acaba de publicar el diario El Mundo un interesante artículo sobre un estudio realizado en Alemania en el cual se ha comprobado que el nombre de un niño puede influir en la nota que recibe en los trabajos, debido los prejuicios positivos y negativos que tienen los profesores con respecto a ciertos nombres propios.Esto es ya de por sí un hecho que llama bastante la atención, pero además habría que relacionarlo con otras consecuencias que podría tener: el famoso Efecto Pigmalión.
El Efecto Pigmalión es un tipo de profecía autocumplida, y que se define como "un suceso por el que una persona consigue lo que se proponía previamente, a causa de la creencia de que puede conseguirlo", es decir, que la realidad puede ser influenciada por las expectativas de los demás. Esta influencia puede ser beneficiosa operjudicial dependiendo de qué expectativas tengan los demás.
El Efecto Pigmalión fue estudiado, entre otros, por Robert Rosenthal (profesor de psicología) y Leonore Jacobson (directora de instituto), que llevaron a cabo un estudio, publicado en 1968, en el que demostraron que cuando a los profesores se les hacía esperar un rendimiento superior de algunos niños (diciendoles que era más brillantes), efectivamente esos niños mostraban una mejora en su rendimiento académico.
Así, en una escuela hicieron un test a varias clases de niños de primaria y, sin corregirlo, seleccionaron un 20% de alumnos de cada clase; se dijo a los profesores que ese 20% era superior y normalmente obtenía mejores calificaciones. A final de curso esos alumnos habían mejorado respecto a sus compañeros.
Posibles motivos de ello son que cuando se espera más de una persona se produce un clima emocional más positivo con esa persona, se le ofrece mas formación y apoyo, se le exige más...
1 comentario:
Interesante articulo. Siempre he sospechado una relacion entre el nombre y el caracter de la persona, pero supongo que son imaginaciones mias (menos en casos señalados en que te llames Señor Mojon o algo asi que te marca). Sin embargo, esto de las clases sociales asociadas a nombres, y por tanto a prejuicios, tiene mas sentido (aunque tampoco importa mucho que tenga sentido si es asi). Estaria curioso tambien ver lo mismo para nombres de distintas procedencias geograficas... En alemania por ejemplo hay nombres mas polacos, o mas alemanes, o mas afrancesados... un saludo!
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