Acabo de volver de un viaje por Sri Lanka. Fascinante país, aunque de eso hablaré otro día. La cuestión es la de los largos viajes en avión; el año pasado publiqué un post con consejos para volar en avión y quiero completarlo con unos pocos ejercicios de "streching energético" que se pueden hacer durante el vuelo:

- Pies:

Para favorecer la circulación sangüinea es recomendable movilizar los pies cada hora de vuelo. Para ello es mejor hacerlo sin calzado.

- Hacer rotaciones de tobillo en un sentido y otro:

- Hacer extensiones y flexiones del pie contra el suelo:

- Repetir el ejercicio anterior pero con la rodilla levantada.

- Automasaje:

El automasaje es una práctica extendida en diferentes disciplinas orientales (en Japón, tenemos, por ejemplo, el Do-in, una técnica de auto-acupresión basada en las teorías de la Medicina Tradicional China)

- masajear la frente haciendo pequeños círculos desde el centro hasta las sienes.
- masajear la parte trasera del cuello, "amasando" y estirando, desde la parte de arriba del cuello hasta el trapecio.

- masajear los brazos, "amasandolos", comenzando por los hombros y llegando hasta las manos. Primero por la parte por la cara externa del brazo y luego por la interna.

- terminar un masaje en las manos, masajeando con el dedo pulgar toda la palma de la mano contrario y luego masajeando y estirando los dedos, desde el meñique hasta el pulgar. Luego masajear la otro mano.

- Saludo al sol sentado:

Realizar el saludo al sol durante el vuelo puede aliviar la tensión de la espina dorsal, favorecer la circulación sanguínea y ayudar a los músculos doloridos. 

Pero como no vamos a ponernos a hacer saludos al sol en mitad de un pasillo del avión, podemos hacer una versión sentada:

- Sentarse cómodamente en la silla con la espalda recta y las palmas juntas frente al corazón, respirando pausadamente

- Levantar las palmas, estirando los brazos y hombros hacia arriba mientras se inhala.

- Inclinarse hacia adelante todo lo que se pueda mientras se exhala, dejando que las manos se apoyen en el suelo, a lado de los pies relajando el cuello y apoyando el pecho contra las piernas.

- Agarrar la rodilla izquierda con las manos y, mientras se inhala, tirar de la espalda hacia atrás dejando que los brazos se estiren y, debido a la resistencia que ofrece la rodilla, que la espalda también se estire. 

- Exhalar mientras se lleva la barbilla hacia la rodilla derecha, flexionando los hombros hacia delante, al final de la exhalación se suelta la rodilla y se repite la secuencia con la rodilla derecha (Agarrar la rodilla con las manos y, inhalar, tirar de la espalda hacia atrás...).

- Para finalizar se elevan las manos y brazos hacia arriba inhalando y exhalando e vuelve a la posición de partida, con las manos a la altura de corazón.

Algo parecido a lo que muestra este dibujo: